Ciclos emocionales, una etapa de nuestra vida ¿Cómo aprender a cerrarlos?

Puede parecer que cerrar ciclos significa dejar atrás una experiencia pasada vivida y olvidarnos para siempre de ella, sin embargo no es así; cerrar un ciclo significa poder soltar las situaciones que no aportan algo positivo a nuestra vida; es aprender a vivir con el recuerdo de esa experiencia pero, sin que éste nos duela o nos genere algún daño emocional.

A veces, vivimos centrados en el pasado y éste está lleno de buenas y malas experiencias que nos generan sentimientos de alegría, felicidad, dolor, frustración, entre otras, llega un punto de nuestra vida en el que nos sentimos incapaces de desligarnos de nuestras relaciones y situaciones caducadas, son esas vivencias las que no nos permiten aperturarnos a una nueva perspectiva de vida y ver con ella posibilidades de salir adelante, nos sentimos en un estado de confort y aunque sabemos que nuestro confort no aporta algo de ayuda seguimos ahí y nos volvemos prisioneros de nuestro propio malestar.

Existe el deseo de cerrar un ciclo de nuestra vida, sin embargo; nuestro miedo a la incertidumbre nos hace creer menos en una posible salida o solución, no es lo mismo pensar que un ciclo de nuestra vida puede terminar ha diferencia de cuando comenzamos a vivir el final de uno, son situaciones diferentes, al pensar sólo podemos imaginar y al vivirlo realmente comenzamos a sentirlo.

En la vida cotidiana todas las personas tienen ciclos que desean cerrar, desde el ámbito laboral, social o personal, todos los ciclos conllevan nuestras emociones y el miedo es una de éstas, el miedo es caracterizado por una intensa sensación no grata que es provocada por la percepción de un peligro real o supuesto; presente, futuro o incluso de nuestro pasado que se relacione con alguna mala experiencia.

Cerrar un ciclo de vida requiere mucha valentia de la persona que lo desea hacer porque es difícil, pero siempre debe tener un objetivo; no permitir que le siga generando sentimientos de culpabilidad, tristeza, dolor, coraje, ira, o rencor. Cuando una persona decide cerrar un ciclo es porque desea tener una perspectiva de vida diferente, nadie dijo que la vida es una linea recta que se tiene que seguir, sin embargo siempre nos preocupamos porque así sea y a veces es muy desgastante encajar en una sociedad por la ideología que tienen, es cierto que nos regimos bajo normas morales y sociales que nos dictan una manera apropiada de comportarnos en la sociedad pero no es una obligación.

Cada ser humano es un pensamiento diferente y con éste sensaciones diferentes, absolutamente nadie podrá percibir una situación dolorosa o alegre de la misma manera debido que a todos nos afectará de forma diferente y esto tiene que ver con la relación que tuvimos con ese momento. Nuestras emociones y sentimientos siempre están latentes y son quienes nos influyen a tomar ciertas acciones en nuestra vida, el deseo de cerrar un ciclo viene acompañado de un momento que nos hace click y nos concientiza de todo lo que hemos vivido, la travesía que hemos tenido que cruzar para lograr nuestro deseo y que quizá no alcanzamos.

En la vida todo tiene un inicio y un fin, cada día iniciamos nuevos ciclos y cada día cerramos uno; la mejor manera de lograr cerrar uno es, ser conscientes de que la situación por la que estamos atravesando ya no aporta algo positivo a nuestra vida y aceptarlo, es complicado porque probablemente nos cause sentimientos de dolor y tristeza o ira pero al final será benéfico.

Desahogarse con algún amigo o familiar ayudará a liberarnos de todos los pensamientos que nos invaden, tomarse un tiempo para analizar la situación actual y compararla con lo que nos gustaría lograr ayudará también a reforzar la idea de querer alejarnos o querer seguir.

Como seres humanos individuales vamos a pensar primero en nuestro bienestar y debemos hacerlo siempre antes de tomar una desición que pueda cambiar el rumbo de nuestra vida, perdonar todo lo que nos ha hecho sentir mal y que se relacione con las experiencias vividas es otro paso para cerrar un ciclo, es importante liberarnos de sentimientos de culpa y rencor para poder avanzar.

Si logramos realizar los anteriores puntos significa que estamos preparándonos para poder soltar la monotonía que nos detiene. Al ser conscientes de lo que queremos lograr seremos capaces de tomar una desición acertada, seguir o irnos, si decidimos seguir es porque tenemos el deber de mejorar nuestra actitud y proceso para realizar nuestras tareas y si decidimos irnos es porque buscamos algo diferente a lo actual, algo donde podamos sentirnos libres y plenos para realizar de igual manera nuestras tareas con entusiasmo.

Es importante mencionar que cerrar un ciclo no solamente es ir al salón de belleza a realizarse un cambio de imagen o cambiar nuestra rutina de vida, eso es sólo el comienzo, cerrar uno es tomar valor para aceptar que algo ha terminado en nuestra vida y trabajar en terapia para lograrlo, ​recuerda que la única persona que podrá tomar la mejor desición sobre tu vida eres tú mismo/a, cuesta trabajo aceptarlo pero cuando lo haces eres capaz de perdonar tus errores y los de otros, siempre busca ayuda profesional para obtener mejores resultados en tu vida.

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